Cosas de la vida

24 octubre 2009

Las memorias de Mar (gemela)

Filed under: Educación,General,Psicología — Montse @ 8:29 pm

Hoy, por fin, le ha tocado el turno a Mar y antes de empezar quiero pedirle disculpas por el retraso. Sé que ha tenido que esperar más de lo que ella deseaba pero me ha sido imposible hacerlo antes, ha sido una semana muy atareada y, además, últimamente mi vida ha consistido más en sentir que en pensar. Y no sé si esto le pasará a más gente pero a mí me pasa que el ritmo de la cabeza es inversamente proporcional al ritmo del corazón, mi cabeza se ralentiza cuando mi corazón acelera. Y como estoy en una época donde la carrera la gana el corazón,  mi cabeza no responde a mis ganas de escribir. De ahí que mis memorias estén aparcadas y que este post haya tardado más de la cuenta, he  intentado escribirlo en más de tres ocasiones y no lo he conseguido. Pero ya está aquí, para ti Mar con todo mi cariño.

Mar es la gemela de Beatriz, circunstancia que creo que ha sido muy significativa en su vida, de hecho ella siempre habla de «mi otra mitad». A ambas las conozco hace apenas un mes y todavía no consigo distinguirlas físicamente, menos mal que a nivel emocional ya he encontrado muchas diferencias. Y es que, por muy gemelos/as que seamos, cada persona es única e irrepetible.

Hasta ahora, lo que más me ha sorprendido de Mar ha sido su constante participación, sus ganas infinitas de colaborar y su predisposición a integrarse. Es la primera vez que le doy clase, frente a otros chicos y chicas de ese grupo a los que he dado clase anteriormente y, sin embargo, Mar se ha abierto a mí y al grupo como si fuera de las más veteranas, cosa que le agradezco enormemente porque esa predisposición facilita muchísimo el buen funcionamiento de las clases. Mar sigue así, muchas veces no es importante la cantidad del tiempo compartido sino la calidad del mismo y creo contigo será facilísimo recuperar el tiempo compartido que otros compañeros y compañeras tuyas te sacan de ventaja.

Mar, ¿sabes una cosa? Eres una alumna estupenda, una de esas alumnas que cualquier profesor desea tene. Tu presencia en clase me transmite interés por la materia, entusiasmo y ganas de aprender. Además, es muy gratificante percibir a través de tus gestos cómo disfrutas en clase; ¡no sabes lo que eso significa para una profesora, GRACIAS!

Bueno, aquí tenéis las memorias de Mar (gemela):

Querida Montse:

Después de tanto tiempo, he decidido contarte algunas cosas de mi vida que no conoces.

Nací en Socuéllamos, un pueblecito encantador de Ciudad Real que siempre me ha gustado. Como seguro recuerdas, no vine sola a este mundo, siempre tuve ese alma gemela con la que recorrí mundo, compartí momentos, recuerdos, etc., y nunca me dejó sola. Pero no éramos sólo dos, teníamos otra hermana mayor a la que también queríamos y apreciábamos mucho.

Debido a que éramos dos y éramos unos trastos, mi madre nos llevó a la guardería con dos años. Prácticamente nos criaron mi tía y mi abuela, a las que quiero con locura. De la guardería pasamos a primaria con los mismos compañeros. Algunos compañeros nos tenían un poco abandonadas, nunca entendí por qué; quizá era porque éramos dos o porque todos éramos demasiado pequeños. Cuando entramos en primaria y crecimos un poco más, todas esas diferencias desaparecieron. Fue una época especial ya que empezábamos a crecer y a conocer mundo.

Más tarde llegó la ESO, fue una de mis mejores etapas escolares, ya que conocí a mis verdaderas amigas, esas amigas que siempre me han acompañado y apoyado y a las que tanto quiero. Siempre, eso sí, con mi alma gemela y mi otra trilliza; siempre todas juntas. En esta época, mi hermana mayor ejerció un papel muy importante, ya que nos aconsejaba y nos ayudaba a resolver nuestras dudas, que no eran pocas, ¡había que conocer mundo!

Después empecé bachillerato, una etapa difícil aunque reconfortante finalmente, ya que me ayudó a aprobar la PAEG (Prueba de Acceso a los Estudios de Grado). Hice un viaje a Inglaterra con mi hermanita, un viaje que me sirvió para conocer mundo y aprender otras culturas. Fue un viaje muy interesante y motivador en el que conocí a mucha gente. En esta época, hubo un hecho que me marcó para siempre: la muerte de mi abuela, esa abuela que me crió, a la que tanto quiero y a la que tanto debo.

Siempre fui buena estudiante, un poquito vaga, pero buena estudiante. Finalmente, conseguí estudiar Enfermería en Albacete. Y es que siempre me ha gustado ayudar a la gente que lo necesita, ya sabes eso que dicen de que con unos cuantos granos de arena se construye una gran montaña. Y ahí lo conocí a él. Desde la primera vez que lo vi supe que era el amor de mi vida. En mi adolescencia conocí varios chicos pero no llegaron muy lejos. Él también estudiaba en Albacete, donde nos conocimos y estuvimos viviendo juntos durante nuestros años universitarios. Cuando terminé mi carrera me fui de Erasmus a Irlanda, esta vez sola. Fue una experiencia inolvidable.

Cuando regresé a España, conseguí plaza en el Hospital General de Albacete y allí hice las prácticas. Estuve dos años más hasta que conseguí el traslado al Hospital General «Mancha Centro» de Alcázar de San Juan. Entonces nos compramos una casa en Socuéllamos, mi pueblo natal y nos casamos.

Al año de casarnos tuvimos mellizos, Elena y Alejandro, y cuatro años más tarde nació Carla. Mi madre me ayudó mucho con los niños, si no hubiese sido por ella no hubiese podido seguir trabajando. Después de doce años en el Hospital de Alcázar de San Juan, me nombraron directora de enfermería, y ahí seguí hasta mi jubilación.

Actualmente, tengo siete nietos, cuatro niños y tres niñas, a los que adoro y quiero con locura. Además, nunca perdí el contacto con mis amigas y todavía hoy seguimos viéndonos.

Hace cinco años, la vida me dio un golpe muy duro: murieron mis padres casi al mismo tiempo. Ahí es cuando te das cuenta de quién es quien está contigo  y te ha acompañado siempre y en todo momento. Te das cuenta de las personas a las que quieres y de que hay que disfrutar de ellas al máximo, y yo tengo muchas personas a mi alrededor que me quieren y a las que quiero.

Nunca he sido ambiciosa, siempre he sido conformista. Creo que nunca me arrepentiré de haber elegido a quien elegí para que pasara la vida junto a mí, ya que he sido muy feliz. La vida es corta y debes aprender a disfrutar de las buenas oportunidades que te brinda. Creo que eso lo aprendí a tiempo y, por eso,  no he desaprovechado las oportunidades de mi vida. Y, a mis 72 años estoy orgullosa de todo lo que he conseguido y de lo que soy.

Mar (gemela)

Mar, para ti va esta canción sobre la amistad, he elegido esta canción porque otra de las cosas que he podido descubrir en ti es lo importante que en tu vida es la amistad. De hecho, antes de que fueras mi alumna, yo te conocía de cuando ibas a 4º de ESO, entonces yo daba clase de Ética a algunas de tus amigas y al pararme con ellas en la calle nos presentaron y me explicaron que tú ibas también a 4º de ESO pero que estabas en el centro concertado «Virgen de Loreto», ¿te acuerdas? Yo lo recuerdo perfectamente porque no es fácil olvidar esos penetrantes ojos azules y esa inmensa y dulce sonrisa que te caracteriza. Deseo que te guste.

Un abrazo, Montse.

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