Cosas de la vida

6 May 2007

Ampliemos el Bachillerato sin recortar la ESO

Filed under: Educación,General — Montse @ 10:15 am

Rafael Robles en su post titulado campaña difunde el Manifiesto por un nuevo Bachillerato que anda pululando por la blogosfera. Yo creo que sería muy bueno ampliar un año el bachillerato y en eso estoy de acuerdo con el manifiesto. No obstante, hay aspectos -a mi juicio importantes- con los que no estoy en absoluto de acuerdo. A continuación, voy a tratar de analizar el citado manifiesto.

El manifiesto empieza haciendo una aclaración con la que se cubre de una supuesta neutralidad ideológica. Dice así :

Esta es una iniciativa ciudadana, ajena a grupos o tendencias políticas o ideológicas y que busca el mayor consenso posible entre la ciudadanía en general y el profesorado en particular, colectivo este último que no ha sido suficientemente escuchado en las distintas reformas educativas que se han llevado a cabo, y que tiene ahora la oportunidad de ser escuchado ante una nueva reforma que modifica sustancialmente aspectos valiosos del actual bachillerato.

 

Cuando algo es neutro me da miedo, prefiero que la gente se posicione porque así se hacen explícitos ciertos valores y argumentos que pueden ser criticados. Cuando algo es supuestamente neutro ¿qué valores podemos criticar? No obstante, la neutralidad no existe, toda opinión, toda posición, toda postura está basada en unos valores explícitos o implícitos, pero valores al fin y al cabo. La ventaja de hacerlos explícitos -repito- es que pueden ser criticados, razonados, analizados… Paco Tejero comenta en el post de Rafael Robles lo siguiente: «Me parece que no estoy del todo de acuerdo. ¿Puede alguien ser ajeno a tendencias políticas o ideológicas? ¿Significa eso que tu perspectiva sobre el universo es pura y objetiva? Aunque nos pese, la democracia representativa exige de partidos. Y, por otra parte, a pesar de que el concepto de ideología está muy devaluado, sinceramente creo que la necesitamos para vivir. Es más, vivimos en ella, que nadie se sitúe en ese punto de vista que Ortega llamaba utópico, ultravital y extrahistórico para observar la realidad en su pureza. Como muy bien decía nuestro paisano, el punto de vista abstracto solo produce abstracciones». No se puede decir mejor, por eso lo he puesto tal cual y no tengo nada que añadir.

El manifiesto sigue diciendo: Nos oponemos a un bachillerato que se pueda aprobar “por tramos” o por asignaturas. Si algo ha caracterizado a esta etapa educativa ha sido su carácter integral, que quedará roto si se permite que los alumnos aprueben de un modo fragmentario, perdiendo así la visión completa que pretende ofrecer un bachillerato.

Pues a mí me parece muy bien que se pueda aprobar por tramos. No todo el mundo que estudia bachillerato lo hace para hacer una carrera. Hay algun@s que necesitan el bachillerato para poder presentarse a una oposición, para cursar los estudios superiores de música… Y lo que es más importante, l@s alumn@s son divers@s, un@s tienen más capacidad y otr@s menos. Hay chic@s que cursando todas las materias a la vez nunca podrán aprobar el bachillerato, pero que a lo mejor sí podrían aprobarlo cursando un año unas cuantas materias y al año siguiente las restantes. ¿Qué hay de malo en eso? Hay much@s que han sacado así sus carreras. ¿Nos parece bien para la universidad y no para el bachillerato? Pues no lo entiendo, quizá hasta menos tendría que estar permitido en la universidad porque al fin y al cabo el título universitario te faculta para puestos de más responsabilidad que el título de bachiller. Así las cosas, o admitimos aprobar por tramos en la facultad y en el bachillerato o nos parece mal en ambos casos, ¿no? Por otra parte, aprobar por tramos no significa bajar los niveles, no es incompatible dar más posibilidades a l@s que las necesiten con seguir manteniendo el nivel que deba mantenerse.

El manifiesto continúa con lo siguiente: Un bachillerato de dos años es insuficiente. España es uno de los pocos países europeos con dos años de bachillerato. Pretender que un alumno logre en dos años el nivel cultural necesario para continuar con estudios universitarios es ilusorio. Un bachillerato de 3 años completaría carencias y permitiría ampliar esa formación necesaria para iniciar los estudios universitarios. Este tercer curso deberá recortarse de la ESO, sin que esto implique renunciar necesariamente a la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16 años, sino introduciendo un currículum abierto, y flexible.

Totalmente de acuerdo en que es necesario ampliar el bachillerato un año, es evidente que en tres años se puede aprender más y mejor que en dos años. No obstante, me niego a que esa ampliación sea a costa de recortar en la ESO o a costa de hacer un último curso de ESO o primero de bachillerato para l@s que van a seguir estudiando y otro para los que no, haciendo así clases de primera y de segunda. No, la diversidad existe y hay que vivirla sin hacer guetos. Cuanto más tiempo estén junt@s tod@s más aprenden a convivir y a aceptarse en su diversidad. Por tanto, aumentemos el bachillerato pero no recortemos un año de convivencia en la diversidad.

Lo siguiente que se argumenta en el manifiesto es: Las enseñanzas deben estar equilibradas. Una asignatura optativa no debe tener más carga horaria que una obligatoria o de modalidad. Y esto sin perder de vista la importancia de asignaturas instrumentales (lenguaje, matemáticas) y el idioma extranjero, fundamental para el mundo en que vivimos.

En primer lugar, las materias optativas tienen la misma carga horaria que las materias de modalidad. Por otra parte, que una materia sea optativa no significa que no sea importante, por lo tanto no entiendo por qué tanta preocupación. Además, se supone que una materia optativa es aquélla que se cursa voluntariamente porque responde a los intereses de l@s alumn@s, luego tiene sentido que tenga más carga horaria. Con respecto a la importancia de las instrumentales, dejémonos ya de tópicos. A leer y a pensar se enseña desde todas las materias no sólo desde lengua y matemáticas, así que dejémonos ya de privilegios. Además, todo depende de cómo se enseñen, porque muchas veces no se enseña a razonar y a expresarse sino a memorizar como papagayos quedando lo de instrumentales en pura teoría.

El manifiesto termina con lo que sigue: Los criterios pedagógicos del bachillerato deben basarse en el esfuerzo y la excelencia. No se trata de una etapa elitista ni de impedir que los menos preparados accedan a la enseñanza superior. Pero sí de dar a esta etapa una identidad propia, que ha venido teniendo en nuestro país durante décadas. Criterios mínimos y elementales en cuestiones tan básicas como las faltas de ortografía, el abandono de asignaturas, o las actitudes inadecuadas para una etapa postobligatoria deben ser abordadas con rigor y firmeza, sin una permisividad que termine convirtiendo esta etapa en una continuación de la secundaria.

¿Pero que algo esté basado en la excelencia y el esfuerzo significa que no se puede hacer accesible a cuantos más alumn@s mejor? Por otra parte, ¿la excelencia y el esfuerzo en qué consisten, en ser capaces de memorizar el día de antes lo que el profesor o la profesora de turno va a poner en el examen? ¿La excelencia y el esfuerzo se traducen en ser buen@s hacedores de exámenes? ¿La excelencia y el esfuerzo acaba resumiéndose a ser sumis@s, pelotas y conformistas para no poner en tela de juicio los valores que interesan al sistema? O más bien la excelencia y el esfuerzo es escribir correctamente, saber razonar y argumentar, resolver problemas entendiendo lo que haces y no de forma mecánica… Con respecto a lo de escribir correctamente, por supuesto que es un objetivo fundamental. No obstante, creo que la lamentable realidad que vivimos no es responsabilidad del bachillerato actual y de la LOGSE, ¡cuántos universitari@s anteriores a la LOGSE escriben que da vergüenza leerl@s! (en algunos informes de profesores/as leo algunas faltas llamativas, en sus exposiciones orales escucho «tragiversar»…). Finalmente, con respecto a al abandono, no entiendo muy bien qué se quiere decir. ¿Quizá se refieren a que no se acabe regalando una materia al alumn@ que al final le quede sólo esa materia en 2º de bachillerato? ¿Pero eso no pasaba también antes? ¿De verdad que nadie conoce a alguien que le regalaron las matemáticas o la Física y Química de 2º de B.U.P. porque hizo letras y ya en C.O.U. seguía sin ser capaz de aprobarlas? ¿Seguro que en nuestros claustros no hay ningún compañero/a al que le regalaron el inglés de C.O.U. porque si no todavía estaría en C.O.U.?

Por favor, no nos rasguemos las vestiduras y presentemos cosas que son de siempre como castástrofes derivadas de los últimos tiempos. No generalicemos presentando casos aislados como si fueran lo habitual. Ayer, hoy y mañana, hubo, hay y habrá alumn@s brillantes y otr@s menos brillantes pero que también tienen derecho a seguir progresando. Por último, quiero hacer hincapié en que defender la atención a la diversidad y dar opciones a cuant@s más chic@s mejor no significa defender bajar los niveles, apostar por las faltas de ortografía, no valorar el esfuerzo, defender el corta-pega ni cosas por el estilo.

Un saludo, Montse.

ACTUALIZACIÓN 12 horas más tarde

Os recomiendo los posts ¿Nuevo Bachillerato? de Pedro Villarrubia y El nuevo bachillerato de Boris Mir

18 comentarios »

  1. Cuando leí el manifiesto en cuestión creí que defendían la vuelta al trivium medieval. Lo allí expuesto es, a mi modesto entender, simplista y sesgado, por más que quiera ser presentado como «neutral». No me fío tampoco de esas «neutralidades». No creo que sea problema de ampliar años, sino de mejorar las posibilidades en los dos que hay. Lo de la «excelencia» me da auténtico pánico.
    Buen análisis Montse, me dejas pensándolo, gracias.
    Saludos

    Comentarios por Juanjo Muñoz — 6 May 2007 @ 12:52 pm | Responder

  2. Excelente reflexión y mejor exposición de la cuestión. Muy buenos argumentos, con los que estoy completamente de acuerdo. Por más que algun@s se empeñen, la ampliación de la escolaridad obligatoria a los 16 años (si se pudiera más años sería aún mejor) es un progreso social y moral que un auténtico país moderno y civilizado no puede dejar de defender.
    Por otro lado, y repitiéndome a mí misma, por much0 que algun@s se empeñen ni la LOGSE, ni la LOPEG, ni la LOCE, ni la LOE, ni la ley del 70, ni … provocan una hecatombe educativa, ni tampoco descubren la panacea de la verdad en educación. Las personas, esto es, l@s profesor@s son los auténticos artífices de esos pequeños milagros que consisten en cambiar un poquito el mundo haciéndolo más humano, más libre, con más igualdad de oportunidades, en definitiva, más justo y mejor. Y hay profesor@s que han sido verdaderos maestr@s del arte de vivir en los años 30 (menuda reforma educativa que se hizo en la República y qué maravilla de MAESTR@S), en los 50, en la LOGSE… No seamos hipócritas, cuántos profesor@s que han trabajado con la ley del 70, con la LOGSE y que siguen haciéndolo ahora (y se me enturbia la cabeza porque ya no sé muy bien qué ley nos rige…) han usado, usan y me temo que usarán siempre su mismo método: han ignorado adapataciones curriculares, el trabajo de los procedimientos, la puesta en prácitca de los valores democráticos en clase, etc.
    Un beso, un placer leerle, como siempre, y paro en mi modesta reflexión porque va a ser más largo el comentario que el post, jajaja.

    Comentarios por Esther — 6 May 2007 @ 1:56 pm | Responder

  3. Rechazo el manifiesto por su punto de partida: tomar la ESO pretendiendo introducir un callejón terminal para l@s alumn@s. Desde luego, no es una postura neutral y empiezo a temer que mi hija de 18 meses finalmente tenga que elegir qué hacer con su vida cuando tenga siete años, que a este paso …

    ¿Realmente creen que a los 15 años tienes claro si te conviene seguir estudiando o irte a trabajar? ¿Y no es posible cambiar de opinión? ¿Y ese amor/pasión/fascinación por las instrumentales? Eso hay que hablarlo, llevan toda la vida con las instrumentales (Alien 3: «LLevas tanto tiempo en mi vida que ya no recuerdo nada más» Tte. Ripley a Alien) y los problemas se hacen evidentes en bachillerato ¿es la solución otorgar más carga lectiva a las instrumentales? ¿Reside la excelencia en el manejo autómata de las herramientas o en su aplicación a otros campos del conocimiento?

    Parece que cuando salen a la palestra declaraciones como ésta, los docentes nos hallamos «vendidos» en las aulas de bachillerato. Y hay, como dice Montse, de todo; l@s brillantes siguen ahí y l@s que lo intentan también, como antes ¿Cuánt@s de vuestr@s excelentes compañer@s del BUP acabaron y cuánt@s se marcharon o cambiaron de opción?

    ¿Y a cuant@s no le dijeron alguna vez que no iban a valer para nada en la vida? Quizá ahora encuentres a algun@ de es@s entre tus compañer@s, quizás seas tú mism@, quizá sea yo.

    Excelencia para tod@s.

    Comentarios por Ramón — 6 May 2007 @ 3:40 pm | Responder

  4. Quizá con algunas matizaciones y con menos contundencia, suscribo tus afirmaciones, Montse. Mis
    preocupaciones

    respecto al bachillerato tampoco son las que proclama el manifiesto. Y, en efecto Ramón, excelencia para todos: alumnos y profesores
    .

    Comentarios por Boris — 6 May 2007 @ 5:49 pm | Responder

  5. ¡Hola Montse!
    Antes que nada quisiera agradecerte la discusión del manifiesto. Por encima de adhesiones o cifras, creo que algo ya se consigue si se extiende un debate en el que la gente participe. Y gracias a bitácoras como la tuya se está consiguiendo. Y aprovechando la oportunidad (y a riesgo de que el comentario salga más largo que tu anotación) me gustaría comentar algunos de tus argumentos.

    1) Sobre la neutralidad ideológica: lo que pretendíamos decir con esa expresión es que ninguno de los que ha participado en la redacción del manifiesto está afiliado a un sindicato o partido político, es decir, quien apoye el manifiesto no verá después que esté apoyando, sin saberlo, algún tipo de organización. Y sobre la politización y la ideología, creo que habría que entender la palabra «político» (y permitidme que me ponga un poco «académico») en un doble sentido: como lo común a todos, espacio público (res publica), en cuyo sentido la educación es claramente un tema político, porque es un servicio público. Pero un segundo sentido alude a la la organización real y efectiva de la vida política, en nuestro caso una democracia en la que los partidos, lamentablemente, polarizan los debates. En este segundo sentido, creo que la educación no debería ser un tema político, y que la ideología debería mantenerse al margen. En este segundo significado sí cabría hablar de «neutralidad» (todo lo entrecomillado que quieras).

    2) El aprobado «por tramos» puede ser aceptable o no en la universidad (es un tema en el que no voy a entrar) pero no tiene mucho sentido en una etapa que pretende dotar con un bagaje cultural sólido, como es el bachillerato. Sin entrar en el desbarajuste organizativo (no sé si alguien ha pensado en cómo pueden organizar los jefes de estudios clases que ya no van por cursos sino por asignaturas), se podría institucionalizar el caso de alumnos que entran en bachiller con idea de empeñar 4 años en esta enseñanza. A día de hoy imparto bachillerato y te puedo asegurar que alumnos desmotivados/dosrientados/obligados son bastante molestos y que impiden el aprendizaje de los demás. Entre adaptaciones curriculares, programas de diversificación y medidas como estas (asociada a aprobados por la «comprensión» del profesor que se dan en todos los centros o a aprobados por la junta evaluadora, que también se dan), pues podemos terminar con un bachillerato que se aprueba «a trancas y barrancas», sin que al final loger ese objetivo propio del bachillerato que es proporcionar un bagaje cultural sólido y permitir la continuidad de estudios superiores. Es verdad que no todos van a estudiar carrera universitaria, pero sí una significativa mayoría, y te invito a escuchar a los profesores universitarios cuando hablan del nivel de los alumnos de primero de carrera.

    3) En cuanto a la ampliación: sería posible prolongar el bachillerato hasta los 19, pero hay otra opción: que la secundaria termine a los 15 (3º de ESO), pero no así la obligatoriedad de la enseñanza. No estoy en contra de que se estudie hasta los 16 obligatoriamente, pero sí de ofrecer alternativas. Se me ocurre lo siguiente: a los 15 se elegiría entre un 1º de bachillerato y un curso de preparación para la iniciación profesional. El 1º de bachillerato podría ser similar al 4º de ESO (habría que reestructurarlo un poco y reconsiderar ciertos contenidos y criterios de evaluación) y el CIP (por acortar el Curso de Iniciación Profesional) trataría de dar una cultura general y elemental para quienes después van a estudiar un ciclo formativo (a menudo se escucha la queja de que los estudiantes de ciclos adolecen de estos contenidos). Y que nadie convierta esta propuesta en «la de los listos» y «la de los tontos»: son dos opciones igualmente respetables, y todos sabemos que los alumnos con 15 años saben qué quieren hacer. Y además, añadiría una cosa: la opción a quienes han cursado CIP de incorporarse a 2º de bachillerato haciendo un examen de acceso.

    4) Sobre las optativas: en Castilla y León cuentan con 4 horas semanales, mientras que las obligatorias sólo tienen 3. Hay algo que no me gusta de las optativas: los alumnos las desprecian como «marías» y los profesores se ven obligados a caer en el clientelismo. Hay que ponerlo fácil (o no ponerlo muy difícil) para que la gente se matricule. En mi departamento (soy profe de filosofía) se imparten 4 horas semanales de Psicología y otras 4 de CTS. PReferiría 3 horas para cada optativas y tener una 4ª en filosofía (o en otra obligatoria como historia o biología en ciencias, no es una idea gremialista la que quiero defender). No se trata de eliminar la optatividad sino de resituarla.

    5) Agruparé (sé que me he extendido demasiado) agruparé tus últimos argumentos. Creo que no es un tópico que las instrumentales sean esenciales en la enseñanza (y que conste que no las imparto…). Las carencias lingüísticas de nuestros alumnos les impiden el correcto aprendizaje de la filosofía o la historia, y las carencias de razonamiento matemático no les permiten acceder a la física o la química. Se podría discutir mucho sobre esto pero quizás haya motivos psicológicos para fundamentarlo (la construcción del pensamiento a través del lenguaje, etc…). Y en cuanto al excelencia no se pretende un bachillerato de alumnos que saquen 8 y 9, pero sí un bachillerato de alumnos que quieran estudiar y que trabajen. Y lo mismo te diría respecto al abandono: a veces alumnos que incluso faltan el respeto a los profesores terminan aprobando el bachillerato sin haber cumplido ni siquiera con lo que podríamos llamar «actitudinales».

    Bueno, Montse, siento muchísimo la extensión pero es un tema serio y convien matizar. Quizás el manifiesto sea ambiguo porque creo que nuestras posturas tampoco están tan lejos. Eso sí, no prentendemos con él rasgarnos las vestiduras sino simplemente que por una vez se escuche al profesorado. Y si al menos así nos escuchamos entre nosotros (aunque sea a través de blogs y el MEC no vaya a hacer mucho caso…) ya merece la pena.
    ¡Saludos!

    Comentarios por Miguel — 6 May 2007 @ 5:53 pm | Responder

  6. […] momento me gusta lo que se dice en Cosas de la vida y en La mirada pedagógica al […]

    Pingback por rafaelrobles.com » Campaña — 6 May 2007 @ 8:49 pm | Responder

  7. Pasaba por aquí con la intención de agradecer tu amable comentario en mi blog y descubro que uno de los más suculentos debates de la blogsfera se ha instalado en el tuyo con un nivel inusitado. No me lo esperaba porque ya había varios frentes abiertos, pero tampoco creo que esto sea producto de la casualidad, sino del trabajo meditado y concienzudo. Enhorabuena. Sigo pendiente… Paco

    Comentarios por Paco Tejero — 6 May 2007 @ 9:44 pm | Responder

  8. Muchas gracias a tod@s por vuestros comentarios.

    Juanjo: espero con impaciencia tu análisis y tus argumentos al respecto.

    Esther: como siempre una intervención brillante y con la que me identifico totalmente.

    Ramón: excelencia para tod@s.

    Boris: he leído tu artículo al respecto y me parece excelente, yo comparto contigo lo que dices y cómo lo dices.

    Miguel: Muchas gracias por el tono amable y conciliador de tu comentario. No obstante, aunque tendríamos mucho que hablar y acabaríamos llegando a acuerdos parciales, no comparto lo que dices porque no comparto los valores que subyacen a tus razonamientos. Yo prefiero optar por una legislación que en caso de duda favorezca a los más desfavorecidos. Creo que las leyes en caso de favorecer a alguien deben favorecer a más débiles. Me refiero a algo así como el principio de igualdad de oportunidades y principio de diferencia de Rawls que dice que “Las desigualdades económicas y sociales han de satisfacer dos condiciones: primera, deben estar vinculadas a posiciones y cargos abiertos a todos en condiciones de igualdad equitativa de oportunidades; y segunda, debe procurar el mayor beneficio para los miembros menos aventajados de la sociedad”. Como Rawls, creo que la justicia social consiste en asegurar unas libertades y derechos básicos para todos, de modo que quienes tengan peor suerte (los menos aventajados) tengan asegurado un nivel de vida digno. Y esto por razones de justicia, ya que nadie puede alegar mérito alguno para no estar entre los menos aventajados, dado que todos estamos sujetos a una suerte de “lotería natural y social”.

    Paco Tejero: Gracias por tu amabilidad y enhorabuena por tu blog.

    Un saludo para tod@s, Montse.

    Comentarios por Montse — 7 May 2007 @ 12:18 am | Responder

  9. Lamento que no secundéis el manifiesto. Mi opinión es que el sistema educativo empeorará y mucho si las posiciones actuales del ministerio se llevan a cabo.

    Montse, ¿también estás de acuerdo en que la asignatura de filosofía pase a llamarse Filosofía y
    Ciudadanía?, ¿sinceramente crees que eso es una mejora?.

    Saludos, y espero que reconsideréis esa posición de apoyo a Tiana y su propuesta.

    http://sietevoces.blogspot.com/2007/05/canibalizando-el-bachillerato.html

    Comentarios por Serenus — 8 May 2007 @ 6:43 pm | Responder

  10. Hola Montse. En primer lugar felicitarte por tu estupenda exposisión de un tema que a buen seguro, será motivo de mas de una controversia y acaloradas discusiones. Así como estupenda son la mayoría de las intervenciones en los comentarios. Desde luego te hace tener una perspectiva diferente y tener en cuenta aspectos que de otra manera te pasarían desapercibidos. Yo particularmente hace tiempo que no imparto las enseñanzas de bachillerato, concretamente desde que llegué aquí al Polígono Sur. En mi anterior destino pasé por los últimos BUPs u COUs y luego por los nuevos Bachilleratos.Tanto en unos como en otros tuve alumn@s excepcionales ( de esos que algun@s de mis compañer@s sienten «nostalgia»), alumn@s normalitos y alumn@s que se les hacía todo un mundo. Sé que que en estos últimos años la cosa se ha complicado con los vaivenes y sinsentidos de las distintas Leyes Educativas que han sumido a los estudiantes, a los padres y a los profesores en un maremagnum de dudas e incertidumbres respecto a los estudios, a la enseñanza obligatoria, a los bachilleratos, los itinerarios, las optativas, etc.
    Desde luego Montse alabo tu optimismo respecto a la igualdad de oportunidades. Es evidente que tenemos que creer, que tenemos que basar nuestro proyecto en la posibilidad real que todos nuestros estudiantes alcancen las máximas espectativas. Sin embargo con el día a día en el tajo a veces ves como parecen esfumarse estas esperanzas. Pienso que efectivamente tenemos que hacer como Ulises y taparnos los oidos para evitar caer en la tentación de despotricar, de cuestionar el sentido de esta pretendida «igualdad de oportunidades».
    Hoy, en España, puede estudiar quien quiera y casi lo que quiera y casi al lado de casa.(obviamente no así en muchas zonas rurales) Cosa diferente es que aproveche todas y cada una de estas «oportunidades». Muchos no lo tuvimos tan fácil.En mi caso estudiar el bachiller ( la univerdad) fué toda una carrera de obstáculos: económicos, familiares, geográficos etc. Pero bueno… no voy ahora a contar mi vida. El asunto es que cualquier muchacho de la España de hoy -que tiene un instituto a no más de unas cuantas paradas de autobús,que tiene un instituto mucho (infinitamente) mejor dotado de libros y recursos que las escuelas o academias donde acudieron algunos y algunas de las grandes genialidades de nuestra cultura- hable de que no se le estimula lo suficiente o que no se le ofrecen «oportunidades» puede sonar un poco a broma o sarcasmo.Es posible que, desde una perspectiva global , jamás hayamos estado más cerca de la igualdad de oportunidades. Que unos o unas las quieran aprovechar y otros no ya es otra cosa.En muchos foros hablan de «fraude» cuando no se les ofrece dar lo mejor a los (estudiantes) que sí quieren para no generar «desigualdades» con los que no quieren. A unos se les «entretiene» para que el resto sea felíz, lo que definen en algunos libros como «curriculum de la felicidad». Está claro que hay que luchar por multiplicar las oportunidades no reducirlas. Está claro que hay más opciones de escoger y esto, en consecuencia, nos hace más libres. Pero también, por lo mismo, más desiguales, porque como cada vez se hace más evidente, un@s aprovechan las oportunidades y otr@s no. Unos pocos quieren y pueden , otros quieren y no pueden pero otros tantos – y cada vez más- pueden y no quieren. Tienen otras opciones que nuestra sociedad y el mercado les pone en bandeja. Opciones que les evita largos años de estudio y «sacrificio». Es legítimo, es su «libertad».
    Soy consciente que me he alejado un poco del tema central del post. Ya digo que sólo son observaciones y reflexiones que planteo aquí sobre la marcha.
    PD. Montse: aprovecho la ocasión para comentarte que hoy he tenido que hacer una nueva actualización al post del «infarto» en IGUALES. Hoy, en su columna de la contraportada de EL PAIS, Rosa Montero se ha hecho eco de la misma noticia ( ya ves tampoco a ella le ha pasado desapercibida) y he puesto un enlace a la misma. Era lo que tenía que haber hecho yo, pero claro no tengo la afilada pluma y el oficio de la Montero. La columna es buenísima. Pasaté.
    Un cordial saludo. Manuel.

    Comentarios por Manuel — 8 May 2007 @ 10:23 pm | Responder

  11. Perdón. Con las prisas y el tecleteo puse «exposisión». Que luego a uno se lo echan en cara. Y eso que soy pintor y de exposiciones entiendo algo. Nuevamente , saludos.

    Comentarios por Manuel — 8 May 2007 @ 10:28 pm | Responder

  12. Hola a todos:Estaba por desarrollar este tema en mi blog, pero desde luego el debate aquí es de lo más jugoso.
    Yo sí apoyo el manifiesto y creo que el tema no es quitar o no un año a la ESO, posiblemente habría que ampliar la duración del bachillerato.
    Lo que el manifiesto pone de relieve es el descontento innegable que existe en los claustros. Y está bien que por una vez haya salido de la sala de profesores y se haya instalados en sitios públicos para dejarse oír. Si das clase en un IES, seguro que estás harta de claustros y reuniones con mucho lamento y poca operatividad.
    El caso es que la no repetición en bachillerato ya existe. Se da en centros de adultos, como el mío. Se supone que es para dar flexibilidad al alumnado que tiene responsabilidades además de las de estudiar (y aprender), y en la práctica atrae a mucho alumnado que realmente procede directamente de los bachilleratos diurnos-presenciales. Lo que pasa es que éstos suelen fracasar de manera generalizada, ni sacan las que les quedan de primero ni pueden con las de segundo, Aunque pueden matricularse de asignaturas sueltas, casi todos se matriculan en todo.Total como no tienen que repetir… El horario es muy flexible, porque en realidad es enseñanza semipresencial, pero es inevitable que algunas materias se solapen. Por lo general, estos chicos jóvenes llegan al centro pensando que, como no hay que repetir y los horarios son flexibles, pues lo van a tener más fácil. Pero el problema es que antes de diciembre la mayoría abandona. Y lo peor es que no suele volver al sistema. Por supuesto habría que analizar más variables, pero lo que está pasando es que lo que debía ser una ventaja hace que el alumno ni se integre en el centro, ni en el grupo de alumnos.Y tutorizarlos es muy difícil.
    Insisto: creo que a estas edades identificarse con el grupo-clase sigue siendo importante. Ni la repetición ni el bachillerato «a plazos» me parecen eficaces. Probemos simplemente a darles más tiempo para aprender.
    Yo no estoy en contra de la LOGSE, simplemente creo que como toda reforma desde arriba, ha chocado contra la dura realidad que tenemos en las aulas. Y los profes no somos meras víctimas inocentes en esto.

    Comentarios por Olga — 8 May 2007 @ 10:56 pm | Responder

  13. Apoyo al Manifiesto.

    Comentarios por Angelus — 9 May 2007 @ 12:12 am | Responder

  14. Está claro que vivir IDEOLÓGICAMENTE es vivir mejor: incluso la cita de Rawls pertenece al mundo ‘de los mejores’ de los que jamás estarán a pie de obra porque su justicia ‘no es de este mundo’…!

    Bromas aparte los ultimos Decretos permiten la repetición de ESO hasta el curso en que el alumno cumpla los 18 años… léase que podría terminar 4ºESO con dicinueve añitos y tan contentos!

    Tercero de ESO podría ser perfectamente un curso terminal de la etapa Obligatoria manteniendo los mismos criterios esta vez los alumnos podrían quedarse ‘disfrutando de la diversidad’ hasta los 18 añitos… ya les vale para estar en el parque!

    Tres Cursos de Bachillerato permitirían sin duda trabajar MAS Y MEJOR muchas cosas que por fata de HORARIO es imposible abordar en dos años.

    ¿Sabes cómo se consigue tener grupos abundantes de materias optativas? Ofreciendo notables generales por trabajitos bajados de Internet y poco mas…? Quizás en la Universidad suceda lo mismo pero a mi no me consuela el mal de muchos…

    Quizás en el aprobado por tramos podría estar de acuerdo con tu análisis cuando dices que efectivamente hay alumnos diferentes con finalidades muy distintas… Pero los alumnos tienen PADRES y éstos casi nunca escuchan a sus hijos… al final son ellos lamentablemente los que IMPONEN UNA CARRERA a sus hijos aunque en poco más de dos o tres años terminen por abandonarla ya que no es de su interés en absoluto…!

    Por esta PRESION SOCIAL hacia la titulitis nos vemos en la encrucijada de APROBAR sin haber llegado a unos mínimos a ‘ciertos perfiles de alumnado’ que posteriormente irán contando cómo les han aprobado las materias por el morro… y lo que es peor: jactándose de que el Bachillerato es una tomadura de pelo y poco más…!

    Desgraciadamente el punto de vista abstracto cae del lado de quiénes DISEÑAN MUNDOS INEXISTENTES para generaciones de jóvenes a los que se les está ‘orientando’ exclusivamente hacia ‘el mundo de los señoritos satisfechos’ (Ortega)

    Y yo me pregunto: cuántos de esos alumnos que se encuentran cómodamente instalados en un sistema público obligatorio hasta los 18 años, que posteriormente se aburren mortalmente cuatro años en Bachillerato y quizás por aburrimiento aprueban una Selectividad por los pelos… cuantos tendrán interés por algo en sus vidad?

    Mientras la nevera esté llena y sus papás sigan cotizando… la vida les sonríe… lo dicho vivimos en la época del señorito satisfecho con el unico problema de que a veces al encender el televisor VEMOS UN MUNDO DE LOCOS en el que se construyen vallas de 12 Kms para albergar una minicumbre del G8 que dura tres días…!

    ¿De qué lado de la valla estáis vosotros? Yo siempre he estado FUERA!

    Comentarios por Erasmo — 19 May 2007 @ 10:36 am | Responder

  15. Y si alguien quiere enmendarme la plana… aqui algunos DATOS para empezar a hablar en serio sobre EDUCACION!

    FINLANDIA ESPAÑA
    Inversión del Estado en Formación obligatoria del profesorado 40.866 euros 35.155 euros
    Sueldo de los profesores 3.400 euros 1.800 euros

    El que quiera una EDUACIÓN DE CALIDAD QUE LA PAGUE… que se preocupe por ella… y que se dejen de LEGISLAR DESPÓTICAMENTE como si el legislador habitase en Marte y el legislado en la miserable Tierra…!!!

    IDEOLOGIA = TOMA PRESUPUESTOS!

    Comentarios por Erasmo — 19 May 2007 @ 6:03 pm | Responder

  16. Pedón por la brevedad… pero la información está en este sitio.

    http://www.fluvium.org/textos/familia/fam201.htm

    Comentarios por Erasmo — 19 May 2007 @ 6:05 pm | Responder

  17. Doy clases en 1º de Bachillerato, una de modalidad y otra optativa (¿me tengo que disculpar?). Montse y varios comentaristas han puesto el dedo en el tema fundamental. Ya está bien de ir de «neutrales», «ajenos a grupos o tendencias políticas e ideológicas». Queda más suave que decirse «apolíticos», ¿Verdad?. No es por molestar, de verdad, pero era Franco el que decía aquello de «haga como yo, no se meta en política». Las posiciones que he visto y leído, tanto en los que se pronuncian en defensa del Manifiesto, como en los que lo cuestionan, todas-todas se realizan desde una interpretación valorativa de la realidad: no hay otra posibilidad. Precisamente hacer explícitos desde el principio estos principios y valoraciones es lo más honesto. Podemos partir de la preocupación por encontrar la forma de mejor ayudar a los alumnos que más lo necesitan, a los desmotivados, a los que tienen mayores problemas para seguir adelante (que curiosamente coinciden en buena medida con los de menor nivel socio-económico), o bien de la de ayudar en primer lugar a los que ya son buenos estudiantes, a los que tienen menos problemas educativos. Claro que a todos nos preocupan los dos grupos de alumnos y quisiéramos encontrar formas de hacer compatibles ambas preocupaciones, ¡Faltaría más!. Sólo es cuestión de matiz, de punto de partida: la tostada siempre se cae de un lado, sea el de la mantequilla o del otro.

    En mi opinión, los «neutrales» autores del Manifiesto optan por el segundo grupo de alumnos: cuanto antes los seleccionemos o les retiremos aquellos que puedan estorbarles en su crecimiento, mejor. Es más: los otros alumnos están deseando largarse del sistema desde su más tierna infancia, cuanto más a los 14 años: «saben bien lo que quieren».

    Siendo consecuentes, a los autores del Manifiesto sólo les ha faltado pedir la vuelta de la Reválida. Pero, claro, no se podría colar como «no ideológica» o «apolítica» la propuesta, a pesar de reposar en sólidos argumentos.

    Pues bien: sin la Reválida, y con tres años de Bachillerato, seguiríamos teniendo en 1º de Sociales (bien sabemos de qué hablamos) el mismo grupo de alumnos que vienen al Centro simplemente a estar con los amigos y ver qué pasa, y a los que «aguantar» las clases (a costa nuestra y de sus compañeros que estudian) les compensa la hora diaria de disfrute (recreo más descansos). Y, junto a ellos, un grupo significativo de alumnos y alumnas «no molestos», a los que les cuesta tirar para adelante, pero que quieren y se esfuerzan en hacer su Bachillerato para hacer su Ciclo Formativo de Grado Superior; para hacerse bombero o policía, o prepararse unas oposiciones que exigen el título de Bachillerato. ¿Qué hacemos con ellos?. A mí me preocupan tanto o más que los buenos alumnos. Y no son precisamente los que molestan o impiden nuestro trabajo, sólo nos exigen más profesionalmente.

    En fin, las cosas no son tan fáciles ni las soluciones tan mágicas, que se puedan cambiar con un decreto. Volveremos a caer en lo mismo que denunciamos: pensar que cambiarán las cosas cambiando simplemente las leyes. Las culturas escolares, tan tenaces, acabarán merendándoselas para seguir haciendo lo mismo.

    Gracias, Montse, por hacernos pensar.

    Comentarios por Ángel Encinas — 25 May 2007 @ 9:05 pm | Responder

  18. […] tema. Con algunas matizaciones y con menos contundencia, suscribo bastantes de las afirmaciones de Montse Pedroche y de Pedro […]

    Pingback por EDU-CAT » El nuevo bachillerato — 15 marzo 2008 @ 6:46 pm | Responder


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