Cosas de la vida

14 enero 2009

Soy emigrante

Filed under: Educación,Filosofía,General — Montse @ 12:40 am

El último día antes de las vacaciones que tuve clase de Educación para la Ciudadanía con mis alumnas y alumnos de 2º ESO C  salió el tema de la emigración, en concreto de la nostalgia que acompaña al emigrante. Hoy en todas las clases hay chicos y chicas que han sentido en propias carnes la dura experiencia de la emigración, así que nadie mejor que los/as propios/as protagonistas para explicarnos qué es eso de la nostalgia del emigrante. En esta clase, en concreto, fue Carla -una niña uruguaya- quien compartió con nosotras/os qué siente alguien que ha tenido que emigrar. Qué siente una persona que deja atrás a su abuela, a su tío, a su prima, a su amigo del alma…

Quedaban unos días para las vacaciones de Navidad, esos días de reunión con los amigos, la familia, los allegados para celebrar juntos lo que cada cual quiera celebrar. Esto hizo que ponernos en la piel de la persona emigrante fuera mucho más fácil y que nos diéramos cuenta de que es muy difícil dejar todo atrás y empezar una nueva vida.

En ese momento, me acordé de la canción «el emigrante» de Juanito Valderrama y pensé que como se trataba de una canción muy alejada a los chicos y chicas podría servir como ejemplo para que vieran que hay ciertos sentimientos que no cambian a pesar de las diferencias en el tiempo y el espacio. Así que metí en Youtube y escuchamos la canción de Valderrama. La clase estaba a punto de terminar pero me dio a tiempo a pedirles que durante las vacaciones buscaran la canción «el emigrante» de Celtas Cortos, que reflexionaran sobre su contenido y que escribieran la letra en su cuaderno.

Esta mañana, primer día de clase de Educación para la Ciudadanía con 2º ESO C tras el periodo vacacional, hemos escuchado la canción en clase, hemos reflexionado sobre su contenido e incluso nos hemos atrevido a cantarla (no sé si habrá llovido por ese motivo, el hecho es que ha llovido). Y hemos tenido una grata sorpresa: la mamá de Carla le ha dado un escrito para nosotras/os.  Elena Ehrlich -que así se llama la mamá de Carla- es uruguaya y ha tenido la amabilidad y la generosidad de abrirnos su alma para contarnos qué siente, qué desea, qué quiere, qué opina ella que es emigrante. El escrito lo ha leído en voz alta Carla con su precioso acento uruguayo y decía así:

SOY EMIGRANTE

Si me ves por la calle no te darías cuenta que llegué de un pequeño país.

No imaginarías que crucé un gran océano para llegar aquí.

Ni que tengo en mis venas sangre de otros antepasados.

Mi piel es blanca. Por eso no me confundes con una emigrante. PERO LO SOY.

Traigo otras costumbres, otra cultura, otra educación, pero hablo tu idioma.

Ésta es una herencia que nos legaron tus antepasados cuando hace más de 500 años

fueron emigrantes en mi tierra.

Hablo tu idioma con un acento distinto al tuyo. Entiendo lo que tú hablas, pero entiendo más tus miradas,

tus gestos de desconfianza, y esas ganas enormes que te salen a veces de preguntarme:

“¿A qué viniste a mi país?”.

Soy emigrante y llevo impresa en mis retinas imágenes de ese paisito que me arropó hasta ahora,

y revisando mis recuerdos me di cuenta que no son tan diferentes a los tuyos: el mismo sol,

las mismas flores, las mismas risas de los niños cuando juegan en la plaza.

Las mismas ganas de vivir, de proyectarnos en el tiempo, de ver crecer a nuestros hijos libres y felices,

de abrazar algún día a nuestros nietos.

Tal vez la única diferencia sea que el día que muera, tu tierra y no la mía, cubrirá mi cuerpo.

Pero el mismo cielo va a iluminarnos a todos.

Soy emigrante pero no he llegado con las manos vacías, traje conmigo conocimientos,

historias, gastronomía, música, artesanía y mucho más para compartir.

Soy emigrante y no vine a robarte, vine a ayudar a tu país con mi trabajo.

Soy emigrante y respeto tu vida y tus costumbres.

Admiro el amor que sientes por los tuyos.

En mi pecho late un corazón, igual al tuyo, igual al de toda la humanidad.

Un corazón que ansía vivir en paz y armonía.

Soy emigrante y llegué para quedarme, no porque no ame a mi pequeño país,

sino porque tiene heridas tan profundas y yo no tengo fuerza para curarlas.

No creas que es fácil ser emigrante, pero si tú me ayudas, si me aceptas,

si me permites respetarte y me respetas, si me enseñas y aprendes de mí,

vas a darte cuenta que vine a quedarme para entregarte

lo único que me queda: MI PROPIO SER.

(Elena Ehrlich)

Gracias Elena por compartir con nosotras/os lo que piensas, sientes, quieres, aportas y deseas. Gracias Elena por haber hecho que nuestra clase hoy fuera un poco más humana. Gracias Elena por haber enriquecido nuestro mundo mezclando tu cultura con la nuestra. Gracias Elena por haber puesto voz a tus palabras a través del maravilloso acento de Carla. Gracias, gracias, gracias.

Un abrazo, Montse.

13 comentarios »

  1. Hay algo en todo esto que me da mucha rabia porque no lo consigo entender: Mis alumnos más racistas son aquellos que proceden de la inmigración y de minorías marginadas (gitanos sobre todo). Tienen un odio visceral hacia los que llegan ahora y no son capaces de ver que son el espejo de sus propias familias hace unos años.

    Comentarios por Antonio — 14 enero 2009 @ 12:33 pm | Responder

    • Quizás porque sintieron en su piel el rechazo y ahora quieren de alguna forma insonsciente vengarse por lo que ellos o sus familias han vivido, y no han tenido la suerte de que alguien les enseñe que somos lo mismo, aquí y allí y que el rencor solo agranda las distancias..

      Comentarios por Mar Osuna — 13 enero 2014 @ 11:55 pm | Responder

  2. Conociendo el tema de la inmigración y el recismo en Francia (por experiencias personales y de gente cercana a mí), le doy la razón a Antonio. Es más de una vez la que he escuchado en el país vecino de la boca de algún que otro magrebí que «me fuera a mi país».

    Yo también «emigré» el año pasado a América. En Quebec eodo tan distinto… Quizás fue lo que más me sorprendió al llegar al Nuevo Mundo: Todas las personas son extranjeras y al mismo tiempo son de allí. Las tonalidades de la piel y el acento no son para los quebequenses condicionantes de «nacionalidad». Recordaré las palabras de mi ex-suegra: «¿Compras en el mismo supermercado que yo? ¿Pagas tus impuestos? ¿Pagas las tasas en la matrícula de una universidad quebequense? ¿Pagas tu bono de metro? ¿Pagas tu alquiler? Si haces lo mismo que la gente de aquí…Es que indudablemente eres de aquí».

    Todos somos ciudadanos del mismo mundo, y como bien dice Elena (a la cual quiero felicitar por ese preciosísimo texto), todos tenemos corazón, el mismo sol, oímos risas de niños, vemos flores… No obstante, me atreveré a reprocharle algo: Si yo trabajo en España, si vivo en España, si compro en supermercados en España, si pago mis impuestos en España, si uso los hospitales, carreteras y medios de transporte de España y soy español…¿realmente ella no lo es? ¿un cartón es en realidad un condicionante para que una persona sea o no de un sitio? Si hablamos el mismo idioma (¡los diversos acentos del castellano son la mayor riqueza de nuestra lengua!), y los dos estamos actualmente sumergidos en la misma realidad social y cultural… En igualdad de circunstancias, ¿no somos igual de españoles? Española a la uruguaya, o española con influencias de todos los sitios donde hayas vivido, de todas las personas que hayas conocido… española eres. Españoles somos todos los que vivimos en España.

    Es un honor poder recibir a toda la gente que viene a dar una nota de color a nuestras vidas, un aporte a nuestra cultura de la que ellos participan. ¿Qué sería de nosotros sin el Cola-Cao o sin el café? En una tortilla de patatas (¡qué plato tan español!) el ingrediente básico es americano: ¡la patata!

    ¡Un saludo!

    Comentarios por Enrique Lomas — 14 enero 2009 @ 2:11 pm | Responder

    • Estoy de acuerdo contigo Enrique salvo en un detalle, y hablo como emigrante española afincada en México…quizás en los papeles seamos ya de otro país, no lo se, pero en tu corazón sólo muchos años pueden hacerte borrar el sentimiento de seguir siendo siempre del lugar en el que te criaste…por eso yo prefiero pensar que soy española, si, gaditana además, pero del mundo, porque de ahí somos todos y ahí no pueden existir las diferencias…

      Comentarios por Mar Osuna — 13 enero 2014 @ 11:59 pm | Responder

  3. Uf, se me ha puesto la carne de gallina con Elena…

    Concretamente, esta mañana tuve yo una mala experiencia con uno de los niños del orfanato alemán en el que trabajo. Yo ya le había notado la rabia en los ojos al mirarme pero hoy ha retirado los cubiertos que había a su derecha para que yo no me sentase a su lado a la hora de comer.

    Pero me he sentado a su lado y él no ha podido hacer nada por evitarlo.

    Comentarios por nata — 15 enero 2009 @ 5:46 pm | Responder

  4. Hola Montse. Te he contestado en mi blog pero también quiero hacerlo aquí. Todo bien. Gracias Montse. He estado ausente de la red casi mes y medio y, además, me he tomado casi un mes sabático.

    Montse, me parece maravilloso este post. Yo llevaba tiempo dándole vueltas al tema y estaba preparando un post con diferentes letras sobre la migración como las que tú comentas y alguna otra que te dejo por si acaso (le interesa a alguien):

    No me llames extranjero. Rafael Amor.
    http://es.youtube.com/watch?v=fEtG-3eRDbk
    http://es.youtube.com/watch?v=eSQMmyHfgSg

    Clandestino. Manu Chao.
    http://es.youtube.com/watch?v=5JGTgUqxj9w

    Un abrazo y que los dioses te acompañen…

    Comentarios por Juan A. Pérez — 18 enero 2009 @ 6:03 pm | Responder

  5. Antonio, lamentablemente suele ser así, quienes en principio mejor tendrían que entender lo que pasan los que acaban de llegar porque ellos/as lo pasaron antes son quienes a veces menos los entienden.

    Enrique, si las cosas son como tú dices, tenemos mucho que aprender de los habitantes de Quebec. No obstante, me gustaría saber si son así con todos o tu caso era distinto porque tú eras un estudiante europeo que no tenía problemas económicos.

    Nata, no justifico lo de ese chico pero quizá su actitud es sólo fruto de su inmadurez moral. Ahora bien, ¿qué me dices de que eso mismo pase con gente grande, supuestamente cultivada, madura y, lo peor de todo, que tiene que educar?

    Juan Antonio me alegra verte por aquí, sobre todo que des señales de vida, no sé tu larga ausencia virtual me empezaba a preocupar. Se ve que todos/as necesitamos silencios vitales. Gracias por las canciones, la de Manu Chao la conocía pero la otra no.

    Un abrazo a los cuatro. Montse

    Comentarios por Montse — 18 enero 2009 @ 9:17 pm | Responder

  6. Hola Montse, como siempre, me he emocionado leyendo tus comentarios y los de tus alumnos. El escrito de la madre de Carla no he podido terminar de leerlo, porque estoy trabajando y se me llena el alma de lágrimas, al igual que los ojos, pero ya lo leeré en mi casa. El poema de Benedetti es una maravilla.
    Un fuerte abrazo, Rafa.

    Comentarios por Rafa Cantón Salazar — 1 febrero 2009 @ 3:25 am | Responder

  7. Gracias Elena. Y gracias, Montse, por compartirlo. ¡No se puede expresar mejor ni de modo más emotivo!

    Un poema sobre los canarios que emigraron (y sobre la entrada de Canarias en la OTAN) que me encanta y que he trabajado en clase con los alumnos es el de Pedro Lezcano: «La maleta». Luego el grupo «Taller Canario» le puso música y me temo lo adoptó con pretensiones nacionalistas.

    El poema de Lezcano (y una amena plática entre independentistas canarios y simpatizantes):

    http://canarias.indymedia.org/newswire/display/3092/index.php

    La canción de Rogelio Botanz:

    Un abrazo.

    Comentarios por Andriu — 22 julio 2009 @ 2:15 am | Responder

  8. Hola, cuando puedas escribime, portamos mismo nombre y apellido, vivo en Bs.As. Argentina, sera un gusto conocerte.
    Gracias

    Comentarios por elena — 3 octubre 2009 @ 6:13 pm | Responder

  9. yo soy emigrante y le aseguro q es muy dificil estar en otro pais donde muxas veces no somos vistos con buenos ojos cuando voy por la calle todos me miran como si fuera diferente pero no lo soy puede q tenga diferente rasgos pero soy una persona como cualquier otra y en el instituto muxas veces he tenido problemas x ser de otro pais me gustaria q mas personas nos aceptara tal como somos y no nos miraran como si fuermos diferentes una amiga me dice q es q somos nosotros los q no nos integramos lo q pasa es q no cansamos de intentarlo y q no nos acepte ala final decidimos estar solo con los q solemos decir son de los nuestros pero yo creo q seria mejor poder estar todos con todos y compartir nuestros conocimientos y culturas

    Comentarios por PaOlA — 5 noviembre 2009 @ 10:13 pm | Responder

  10. […] dedicado ya varias entradas de este blog a esta injusticia:  Soy emigrante, Ningún ser humano ilegal y ¿Van a criminalizar la solidaridad?, entre otras. Y mientras en este […]

    Pingback por ¿Democracia?, ¿Derechos Humanos? « Cosas de la vida — 9 febrero 2010 @ 10:55 pm | Responder

  11. Que hermoso texto, me emocionó como a todos, quizás más porque soy emigrante, vivo en México y soy española, y es curioso pero aquí he vivido y sentido cómo se siente un extranjero en mi país, la discriminación y esa forma de mirarte raro..pero seamos honestos y prediquemos con el ejemplo porque no hay otra forma de demostrar que somos lo mismo…
    Llevo con una sonrisa cuando me tratan diferente y lo entiendo, les entiendo, he vivido los 2 lados de la situación. Somos personas, del mundo, qué más da de dónde y somos diferentes si, porque nos educaron en culturas distintas, pero como dice Helena, todos tenemos un corazón y somos iguales por dentro…así que yo doy las gracias al país que me acoge..aunque me miren raro o desconfíen de mi sin antes conocerme..

    Ser emigrante no es fácil…pero la vida en sí no lo es, no aumentemos sus sinsabores dándole importancia a lo que no tiene porqué tenerla, si yo me clasifico como diferente jamás me verán como una igual..y quien no quiera verme así, es libre de hacerlo. yo seguiré tratando a todo el mundo como si hubiesen nacido donde yo nací, en el planeta tierra…

    Esta semana publicaré tb en mi blog sobre este tema porque sentirse solo en un país extranjero es muy fácil y quiero transmitir a todos los que comparten mi situación, hayan venido de la dirección que sea, que no están solos jamás…
    Un abrazo a todos los que extrañamos nuestras raíces y otro más grande a quien nos ayuda cada día a sentirnos un poquito menos lejos¡

    Comentarios por Mar Osuna — 14 enero 2014 @ 12:08 am | Responder


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